Si mezclamos la casa del pueblo, con aquel hotel rural de la Toscana y aquella casita perdida en la Provenza, conseguimos el perfecto estilo Country Chic: cálido, acogedor e idílico, de lo que, al menos, nos gustaría que fuera la vida tranquila y relajada de los pueblos bonitos... Si ese es el estilo que te gustaría conseguir en tu casa, hoy te ayudamos a conseguirlo...
1. El recibidor: es tu carta de presentación, tu bienvenida... Haz que sea cálida y dale un toque con elementos campestres, como las cestas, los faroles, incluso con unas botas y sombreros... Y unos buenos colgadores!
2. El comedor: una mesa grande y robusta es el punto sobre lo que todo lo demás gira... Las sillas pueden ser más románticas o más rústicas, pero no pueden faltar vitrinas para colocar tu vajilla y una elegante lámpara sobre la mesa...
3. La cocina: el corazón de cualquier casa Country Chic, además, es donde este estilo luce más fácilmente. Las piezas de loza se enseñan en estanterías abiertas, donde el blanco y la madera son los colores dominantes, y las piezas artesanales es su mejor decoración.
4. La habitación: suele ser el lugar de descanso, por lo que la decoración se relaja y se simplifica al máximo, priorizando la calidez de las texturas y de los colores.
5. El baño: lo cierto es que este tipo de baño suelen ser los más encantadores y acogedores de todos, descartando la frialdad de aluminios y del plástico, para apostar por piezas antiguas reconvertidas en lavabos o antiguas bañeras que nos invitan a quedarnos allí para siempre...
Y ahora que lo has visto, que empiezas a imaginarte esa cocina o esa habitación en tu casa... Te proponemos algunas piezas que encajarían perfectamente en este estilo:
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